lunes, 28 de marzo de 2011

La casa quemada y otros vecinos

Llegue a Madrid una madrugada de primavera, justo al amanecer, desperte al ruido del viejo puente de Los Franceses, cuando los primeros rayos de sol limpiaban la bruma del Campo del Moro.
Vagando por el Paseo de Extremadura, decidi desayunar en un bar acogedor, Junto a la antigua entrada a la Casa de Campo, donde , los dias de feria regalaban " tocino de cielo" y " cabello de angel".


Junto a mi se acomodo una señora ya mayor, que , enseguida, me dio conversacion:

-. Usted no es de aqui, ¿ verdad?
-. ¿ Como lo sabe?
-. Conozco a todos los vecinos, y a usted nunca lo vi.
-. Es cierto.
-. ¿ que hace por aqui? a que ha venido?
-. Ando buscando historias para mi libro, soy aprendiz de escritor.
-. Yo me se muchas, ¿ quiere que le ayude?

-. Bueno, cuenteme alguna y las anotare

La tienda que ahora dice KIOSKO, antes era una famosa peluqueria, con su barra giratoria de 3 colores,  donde las mamas del barrio llevaban a sus retoños, para que tuvieran el tipico corte de cabello, primerocon tazon, y luego, con los años, evoluciono a militar.

Hasta que los niños se quejaron del trato que recibian, cuando el peluquero utilizaba las navajas, ( dicen las gentes de malas lenguas, que manchadas de sangre), doliendose del trabajo podador.

Mas de una mamá, cambio al descabellador, por una afable y gentil peluquera, tambien del barrio, incluso, ese cambio, beneficio a todos los implicados, pues se forjo una amistad, que permanecio en años posteriores.   


En aquella ventana del 2º piso vivian 2 hermanas que se hacian pasar por enfermeras, y digo, se hacian, por que, a pesar de su moderno sistema de inyectar por encargo, fastidiaron unos cuantos fragiles cuerpos, mientras se enseñaban a inyectar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario