Me llamo Juan Falacio de la Chingada[1], hijo del Excelentísimo Señor Lorenzo Corchuelo y la Ilustrísima Señora Aldonza Nogales[2] (Primo lejano del Emérito Lazarillo, Señor de Tormes), Quien tuvo por padrino, en la pila bautismal al Eminente Karl Friedrich Hieronymus, barón de Münchhausen .
Mi vida no fue fácil, naci en el seno de una familia acomodada, a mi padre putativo no lo recuerdo bien, (forclusión -> psicosis). Y de mi mama, tengo el vago recuerdo que durante mi gestación, siempre estaba comiendo, tenía una perenne hambre de buey, (Bulimia). Ella se alejo de las pautas de alimentación saludable y se la pasaba consumiendo comida en exceso en periodos de tiempo muy cortos, según mi mama, le generaba una sensación temporal de bienestar. Organizaba unas bacanales que hacían historia, era compulsiva mientras devoraba, lo cual se encadenaba a un prolongado tiempo de ayuno, para volver a pasar por otra bacanal, que se repetía mas de 2 veces por semana durante periodos tres meses, así durante mi gestación y nacimiento pero después, llegaba la debacle: buscaba eliminar el exceso de alimento a través de ayunos, vómitos, purgas o laxantes.
Los doctores decían que la Anorexia de tipo restrictivo conocida como anorexia nerviosa, que limita severamente la ingestión de alimentos que contienen carbohidratos y grasa, así como la Anorexia nerviosa secundaria, consecuencia de una enfermedad psiquiátrica como la esquizofrenia o la depresión, que padeció mi madre, (y que puede deberse a causas fisiológicas –como por ejemplo, una gastroenteritis–, desaparecen cuando cesa su causa; o bien a causas psicológicas, generalmente dentro de un cuadro depresivo –por lo general en mujeres y adolescentes–), y que puede ser muy graves, se tradujo en una Purgativa y con ingesta compulsiva, también llamada bulimia.
Poco después de mi nacimiento, mi amada madre tuvo una sucesión de episodios de Vigorexia, aquella en que el enfermo, presenta una preocupación obsesiva por el físico y una distorsión del esquema corporal que le lleva a una adicción a la actividad física (en muchos casos, a la musculación), Ella compaginaba sus negocios con sesiones de fisicoculturismo, y con mi alimentación, con las brutales palizas que le propinaba mi supuesto padre.
La cosa se puso peor cuando empecé a andar, ya que un día mi papa llegó hasta el jardín donde estaba jugando con la nana, y después de vendarle los ojos y taparle la boca, la ato a un árbol, posteriormente me tomó entre sus brazos y me llevo en su limousine durante mucho rato, tanto que me dormí y cuando desperté, no reconocía el lugar. Ya era de noche, y estábamos en una casa extraña, grande y fría. Me dedique a explorar el lugar, hasta que divise la figura de mi papa, hablando por teléfono, supongo que con mi mama, por que le estaba diciendo palabras hirientes, descalificaciones, humillaciones, gritos e insultos (como era de costumbre en El), la humillaba, y le hacia sentir mal e insegura, deteriorando su propio valor. (Violencia psicológica)
Pasamos la noche y antes que amaneciera, me llevo de regreso con mi mama, cuando por fin llegue con mi mama, ella tenia un maquillaje excesivo que no era el habitual, (después con e paso de los años pude deducir que escondía los golpes recibidos por mi padre) percibí que había llorado, y entre sollozos, me llevo con mi abuela, (Violencia familiar) que estaba preparando la comida, lavando la ropa y cuidando a mis 15 primos, dejándome bajo su supervisión (síndrome de la abuela esclava).
Años mas tarde supe que el abuso psicológico es el más amplio de todas las violencias por porque pueden incluir abusos de tipo sexual (como los amigos de mi papa, que nos visitaban a nuestro cuarto, cuando mis hermanas y yo dormíamos, Violencia sexual) y físico, causando trauma a la víctima. Este tipo de abuso es visto como manipulación entre la pareja. Mujeres señalan que el abuso verbal, incluyendo la coerción, el aislamiento, la privación, las amenazas, la humillación y la frialdad afectiva, son incluso peor que el abuso físico. Mientras que el abuso físico es episódico, el psicológico (como le paso a mi mama, que paso por todos estos episodios durante su vida de “casada”) es progresivo y se mantienen por plazo largo, (Hasta que, casi al final de nuestra adolescencia, huimos de la casa).
Mi Infancia y adolescencia estuvo marcada por unos profundos cambios de conducta. Tuve episodios de alucinaciones, delirios y grave alteración afectiva y relacional, mezclado con trastornos del estado de ánimo y un estado de abatimiento e infelicidad permanente. (Depresión). Tristeza patológica, decaimiento, irritabilidad, trastorno del humor que disminuía mi rendimiento en el trabajo y limitaba mi actividad vital habitual, de “causa desconocida”, invadió mi vida adulta.
Me dediqué a administrar los negocios de mi madre y mis hermanas, hasta que en una de mis juntas de neuróticos anónimos, me encontré con uno de mis guías de A.A., el cual me recomendó con un doctor que le puso tratamiento para su delirio mesiánico, y aunque yo ya había pasado por ahí, como por mis traumas de persecución, de Inventor, reivindicativos, dismorfofobia, negando las enfermedades por las que pase, y exalte aquellas que creí mas peligrosas, incluso cuando la masajista se enamoro de mi, (Polos Intelectual, Corporal y Erótico) y aun no entiendo por que ella se molesto conmigo, cuando descubrió que la seguí hasta su departamento, por que oí unas voces que me decían que estaba en peligro.
Acudí a consulta con dicho doctor, dicho sea de paso, no era de nuestra clase social, lo cual soslaye, y todo fue bien, hasta que le conté de mi colección de servilletas marcadas con lápiz labial de todas aquellas damas que pasaron por mi vida.
Me diagnosticó un cuadro apático, prolongadamente profundo, así como una alogia incipiente, debido a mi abulia y anhedonia, pues todas las damas que me acompañaron, se retiraron cansadas de mí, y no solo por mis alucinaciones y delirios, sino, que también por mi presunta eyaculación precoz, y los capítulos de [](3) exhibicionismo, fetichismo, froteurismo, sado-masoquismo, travestismo, voyeurismo, insomnio, hipersomnia, parasomnias, terrores nocturnos, sonambulismo, disomnia, distimia, ciclotimia, episodios depresivos leves, moderados o graves [con o sin síntomas somáticos], fobias, trastorno obsesivo-compulsivo, agorafobia, crisis de angustia, trastorno por estrés postraumático, trastorno de ansiedad generalizada, dismorfofobia, trastorno de conversión, hipocondría, dolor somatoforme, trastorno de somatización, Trastorno de identidad disociativo, fuga y amnesia psicógenas, cleptomanía, trastorno explosivo intermitente, ludopatía, piromanía, tricotilomanía, además de Trastornos de la personalidad, simulación, problemas interpersonales, duelo patológico, problemas funcionales, rol de enfermo, que decían que tenia, aunque la realidad era, que no me aguantaban en la cama, debido a mi extremada potencia sexual.
Mi tratamiento de la enuresis me derivo en una farmacodependencia prolongada, la cual me ha provocado graves problemas, me echaron de todos los lugares a los que fui a trabajar, así como de todos los centros ocupacionales donde me ingresaron, aunque aun me queda la compañía de esta señora que solo yo veo, (Alucinaciones) y que aquel doctor fue incapaz de ubicar. Algunos hechos de mi vida los dejo en la obscuridad donde los encerré, después de producirse (Escotomización) es por ello, que quizá, algunas partes de mi testamento no cuadren debidamente.
Por fin pondré punto final a mi excelente vida, (Suicidio) tal y como yo quiero, recuerdo la muerte de mi madre, accidentada mientras huía de mi padre, y me entristece siempre su recuerdo; y estoy seguro que estas líneas serán publicadas en los cinco continentes, y pasaran a los anales de las enciclopedias de renombre, tal y como me prometió mi amigo Joseph Francis "B" Keaton.
Sr. Juez, No culpe a nadie de mi Magnicidio, al cabo, ya no me queda nada por lo que luchar o por lo que ser feliz, ya que, en este acto, me acabare las dosis de mis próximos 2 años de fluoxetina, y flotando de felicidad me reuniré con mi madre, de la que siempre estuve enamorado.
EN PAZ
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